miércoles, 26 de enero de 2011

No tendrás tiempo para pintarte las uñas


“No tendrás tiempo para pintarte las uñas.”
Esto es lo que hoy en día, una persona, con o sin estudios, puede escuchar en una imaginaria (pero real) entrevista de trabajo para una supuesta (pero también real) cadena sectaria de droguerías. 
[Historia real que ha sido publicada a petición de la persona que sufrió la historia]

Tanto a las personas que no nos lo dan todo hecho, tanto como a las que sí, normalmente no nos gusta oír semejantes barbaridades del jefazo que habla tranquilamente con un enorme halo de superioridad a sus secretarias, que sigue el discursito de falsa modestia “Yo empecé haciendo fotocopias…yo empecé siendo cajero…” y que seguidamente estropea: “ Y ahora estoy aquí, soy jefe de ventas y cobro 3.000€…eso sí, he tenido que renunciar a todo”(Qué pena, ¿verdad?)

Un posible trabajo que se le oferta al J (Joven), que aspira a trabajar en la sectaria cadena de cosas para el lavabo y demás, es el de administrativo, en el que uno de sus trabajos será llevar el control de los espías personales que tiene la empresa, y que se dedica a seguir tanto a clientes como a trabajadores. Y ustedes pensarán: “¿a trabajadores? esto no puede ser, ¿no?” Sí, sí.  

Además... imagínense la cara del pobre  J que presencia la siguiente escena, en la que el jefazo coge el teléfono y le dice a su interlocutor en presencia de sus dos secretarias y del J: “¡¡¡¿Cómo?!!!  Subir la categoría de esta chica a encargada de tienda?¡pero si sólo tiene 23 años! ¿Es que no has pensado que ahora se casará, luego tendrá hijos, cogerá la baja, etc etc etc….?????”  Cosa que al J tampoco sorprende…pues está claro que la sociedad, en vez de ser cada vez más igualitaria, está expuesta a este asqueroso machismo imperante en todos lados: tiendas, trabajos, en la calle, en los programas de entretenimiento, etc etc etc, detalle en el que no voy a entrar.

Pero… pero… pero…que te digan: ” Tus funciones serán: esto, esto, lo otro y lo del más allá…así que no tendrás tiempo para pintarte las uñas”!! ¿Eso qué es? Esperamos todos que sea querer ser simpático y hacer una broma...porque sino...¿Creerse que tiene derecho de burlarse del J porque le viene en gana?¿Un intento de querer hacer una entrevista distendida con fragmentos ironicomachistas propios de un “sfdgfsdhs” (aquí cada uno puede poner el adjetivo que pueda deducir, para practicar vocabulario habitual)?
¡Venga, por favor, que ya tenemos una edad!

miércoles, 5 de enero de 2011

Reportaje sobre el Parque Nacional de Monfragüe (Cáceres). Viajar - La Vanguardia

Artículo sobre Malta. Viajar - La Vanguardia


La Roca Village París. Artículo sobre compras en París. Viajar - La Vanguardia

Reportaje Brasilia. Suplemento Viajar - La Vanguardia


Chicuelo

Entrevista a: Juan Gómez “Chicuelo”, guitarrista flamenco.


“Yo no soy ni de Cádiz, ni de Sevilla”


Helena de Castro//Cornellà


A cuatro días de ir a recoger  a Jerez el premio “Flamenco Hoy” al mejor disco de guitarra solista por su último álbum Diapasión, Juan Gómez “Chicuelo” toma un café un viernes por la tarde en un bar de Cornellà de Llobregat, ciudad que le ha visto crecer tanto física como profesionalmente.
Tocar la guitarra. ¿Es vocación o constancia y estudio?
Yo creo que son ambas cosas. Es… que te guste, pero que te guste de verdad, no sólo que sea cosa de un día. Y después, como cualquier otro instrumento, pues es muy sacrificado y hay que estar todo el día encima y ser muy constante con él.
¿Por qué la guitarra y no otro instrumento?
Y…¿por qué no? (risas) Mira…la guitarra es porque en mi casa siempre se ha escuchado flamenco. Mi hermano mayor tocaba la guitarra. Yo sin embargo empecé cantando. Me apasionaba el cante. Y me aprendía todos los discos de Camarón, que en aquella época era el boom. Y de repente con doce años pues se cruzó la guitarra en mi vida. Mi hermano quería que yo tocara la guitarra y yo no, yo quería cantar. Sin embargo, las cosas de los críos, mis compañeros de clase me invitaban a que me fuera con ellos, y todos iban con una guitarra… y lo que no consiguió mi hermano en años, lo consiguieron estos en un minuto: que cogiera la guitarra y me fuera con ellos a clase.
Así que en un principio para ti la guitarra fue una diversión, ¿no?
Sí, yo lo hacía, en principio, más como un divertimento, de estar con mis amigos. Pero yo nunca pensé que tocar la guitarra me llevaría a donde me ha llevado, ¿no?
¿Se podría decir que estudiabas mucho?
Bueno, me gustaba mucho. También hay que decir que cuando yo empecé, el idioma lo conocía, quiero decir… yo con doce años sabía lo que era una seguiriya, lo que era un fandango, lo que era una soleá… porque estaba harto de cantarlo y de oírlo.
Claro, aprender el compás de los diferentes palos es lo que más cuesta si no te viene de nacimiento ya, y tú ya lo tenías implícito. ¿No es cierto?
Sí… no solamente el compás… la armonía, como tiene que sonar, dónde poner un acorde con la voz, en fin… esas cosas ya son familiares y eso es ya mucha ventaja.
Toco la guitarra flamenca. ¿Qué me recomendarías?
¿Qué te recomendaría? Bueno, también cada uno se marca sus metas, quiero decir, no es lo mismo dedicarse profesionalmente que ser un aficionado. Y como aficionada es pues… que prestes atención, que seas disciplinada y que hagas caso de lo que te digan.
Pero también es importante la figura del maestro, ¿no?
Sí, todo esto empieza por tener un maestro en condiciones. Si no, es como en todo…
A parte de la constancia y el estudio, ¿hay más aspectos a tener en cuenta?
Hay muchos aspectos, muchísimos. Después está, pues, el ser astuto, ser avispado, estar en el lugar adecuado, tener memoria… Saber componer, que es algo que se lleva dentro.
¿No se puede aprender a componer pues?
No. Se pueden enseñar técnicas. Técnicamente te puedo decir “Mira, componer es esto” pero si tú me dices “¿y cómo lo hago? Pues no sé…
¿Entonces cómo se empieza a componer?
Pues… hombre, evidentemente empieza por algo que no te suene a nada, de entrada, algo que te suene a ti, que digas: “esto es mío”. También tienes que saber con quien juntarte, saber con quién aprendes más, con quien no debes estar, con quien sí…
¿Es imprescindible tener conocimientos de lenguaje musical para poder tocar?
No. Se puede tocar flamenco sin saber música, pero si la sabes, mejor. Que sepas usarla en su justa medida. No es aquello de escribirlo todo…eso merma la memoria. Mira, con lo que más alucinan con nosotros los clásicos justamente es con la memoria, porque ellos acostumbran a leer todo lo que tocan y nosotros no. Entonces flipan, no solamente conmigo como guitarrista, sino con los cantaores como cantaores, porque se aprenden obras que son increíbles. Y eso cultiva la memoria. Para interpretar es básico no estar leyendo. Hay una cuestión de sentimientos que el simple hecho de estar distraído leyendo no te deja centrarte en lo que uno daría…
¿A qué estilo de música es más próximo el flamenco?
El flamenco es mucho de improvisación. En cierto modo se hermana mucho con el jazz, más que con el clásico. Por otra parte, el jazz tiene la virtud de que a parte de que son músicos muy libres, en muchos aspectos, también leen. Es decir, yo creo que son el punto intermedio entre el clásico y le flamenco, que cogen de allí y de aquí.
¿Qué artistas destacarías de la escena flamenca catalana actual?
Destacaría principalmente a Miguel Poveda y a Duquende, que son los baluartes de Cataluña. También los hermanos Cañizares, Mayte Martín, Montse Cortés, Juan Ramón Caro… estos son los artistas que, digamos, más han movido el flamenco.
Has impartido varias clases en el Taller de Músics. ¿Tienes pensado dedicarte a la docencia en un futuro?
Nunca me he dedicado exclusivamente a la enseñanza. Pero sí que a lo mejor el día de mañana, cuando esté ya cansado de dar vueltas (risas), pues sí me gustaría dedicarme.
¿Crees que es más fácil promocionarse en Andalucía que en Catalunya?
Lo que es promocionarte...donde haya más dinero (risas). La verdad es que Cataluña siempre se abre a la música, no veta a nadie. Entonces si eres una persona importante en el flamenco, por el hecho de ser catalán, o de no ser andaluz, no te van a desprestigiar.
¿Crees que se está creando una especie de flamenco catalán?
No, no es flamenco catalán. Lo que pasa es que, mira, hay un punto, pero no sólo en Cataluña, sino en cualquier sitio que no sea Andalucía, que no hay prejuicios, hay una libertad. Entonces, a mi me encanta el flamenco, pero no tengo prejuicios. Como yo no soy ni de Sevilla ni de Cádiz no me van a mirar con lupa…“Pero quillo, ¿tú no haces esto?”  No, es que yo no soy ni de Cádiz, ni de Sevilla, yo soy de Barcelona.
Carmen Linares, cantaora; Sara Baras, bailaora… ¿Por qué no hay tocaoras?
Pues no lo sé. Lo hemos comentado alguna vez.  Yo creo que eso se ha asociado más al hombre. Quizá el toque tiene un punto más de agresividad que la mujer, a lo mejor, por naturaleza no la tiene, es más sensible. Es un trabajo que se ha asociado más al hombre siempre, son cosas de la sociedad. Si la gente ve a una mujer con una guitarra enseguida diría que es “marimacho” y si ven a un hombre con mallas dirían que es “mariquita”. Son los clichés que construye la sociedad. 
¿Crees que la fusión del flamenco con otros estilos es un factor que puede abrir puertas para aquella gente que no escucha flamenco?
Sí, sí, claro. Yo creo que cuando hay fusión entre diferentes músicas es como unir dos tribus, ¿no? Pues… todo se hace más grande y hay más interés por parte de todos los bandos. Además porque la música se hace más universal, y el flamenco se abre.
¿Un ejemplo sería tu último disco Diapasión?
Sí…de todas formas cuando se hacen este tipo de cosas, como en mi disco, no es que no sea flamenco, que lo es, pero no es un flamenco ortodoxo de hacer soleá, siguiriyas como yo las aprendí ni nada de eso.  Es un tipo de flamenco más aderezado. Y melódica y armónicamente más atrevido. Porque el flamenco es mucho más básico que todo eso.
¿Y qué es el flamenco en esencia?
El flamenco en realidad es una guitarra y una voz y un baile, si está. Es ese triángulo, y a partir de ese triángulo se puede ir sumando gente. ¿Si le seguimos llamando flamenco? Ahí está el intríngulis, que a veces se llegan a hacer cosas que ya se van demasiado de lo que es el flamenco y lo seguimos llamando flamenco. Es complicado. Yo hago música y parto del flamenco y como soy una persona bastante inquieta, pues me gusta inventar y probar y ya está, nada más.


“Yo nunca pensé que tocar la guitarra me llevaría a donde me ha llevado.”

“También tienes que saber con quien juntarte, saber con quién aprendes más.”

“Yo hago música y parto del flamenco. Me gusta inventar y probar y ya está, nada más.”




Chicuelo: flamenco en estado puro y catalán

Juan Gómez “Chicuelo” (Barcelona, 1968) es considerado uno de los mejores guitarristas de la actual generación. Empezó a tocar la guitarra en una asociación de vecinos del barrio de Sant Ildefons en la ciudad barcelonense de Cornellà de Llobregat a la edad de doce años. A partir de aquí empezaría el camino que le ha llevado a triunfar profesionalmente y a crecer madurando en su manera de hacer música. Empezó a trabajar en el Tablao Carmen en Barcelona, con Mario Escudero, Angelita Vargas, La Tolea, Sara Baras y Belén Maya, entre otros artistas actualmente de reconocido prestigio en el mundo del flamenco. Y poco más tarde  ya acompañaba en sus grabaciones a diversos nombres del firmamento del mundo del flamenco como Duquende, Mayte Martín, Tomatito, Enrique Morente y otros músicos como Joan Manel Serrat. Actualmente es el guitarrista habitual de Miguel Poveda en la mayoría de sus actuaciones. Su primer disco, Cómplices, ya le trajo en el año 2000 el premio al mejor artista revelación. Y un año más tarde, recibió el de mejor guitarra de acompañamiento por Zaguán, de Miguel Poveda. Acaba de salir a la luz el trabajo “Cante i orquestra” en el que ha trabajado con Miguel Poveda y Joan Albert Amargós.

Vicente Amigo. Entrevista


Entrevista


Vicente Amigo, guitarrista flamenco

15 de mayo de 2010
Helena de Castro/Cornellà

Podríamos definir a Vicente Amigo como a un guitarrista que se enamoró del instrumento de las seis cuerdas ya desde muy pequeño. A Vicente además le gusta cantar y no solo eso, sino que también canta con la guitarra, o al menos eso es lo que parece que haga en su último trabajo Paseo de Gracia.

H. Hola Vicente. ¿Qué tal?, ¿cómo estás?
V. Bien, aquí estamos, estudiando un ratillo

Hemos podido disfrutar de discos con cantaores como Jose Mercé, el Pele o Remedios Amaya. ¿Para cuándo otro disco con un cantaor o cantaora?
Pues..por ahora no sé decirte, porque estas cosas suelen salir cuando nos juntamos,  y hace mucho tiempo que estamos cada uno en nuestro trabajo. Los amigos del cante con los que he colaborado están en su trabajo y yo en el mío. Pero, en fin, yo no descarto esa posibilidad, de volver a compartir un proyecto, porque la verdad es que merece la pena. A mi me gusta mucho el cante, como tú bien has dicho, y de vez en cuando ese gusanillo lo quiero matar haciendo este tipo de colaboraciones.

Además en tu último disco colaboran cantaores como Enrique y Estrella Morente, Niña Pastori, Rafael de Utrera y el cantante Alejandro Sanz en el tema “Y será verdad” junto a Enrique Morente. ¿Qué tiene Paseo de Gracia que no tengan tus anteriores discos?
Bueno este es un trabajo que yo tenía en mente hace mucho tiempo. He tratado de acercarme al mundo musical de esos amigos y músicos, y creo que ha merecido la pena porque ha sido compartir unas melodías y tratar de expresarlas cada uno a su forma, aunque las bases de los temas ya estaban hechas, pero creo que el proyecto ha sido bonito porque ellos han hecho suyo los temas que yo había parido.

Ligado con la temática del disco… Se suele hablar en los círculos más puristas, quizás, que los guitarristas flamencos jóvenes de hoy en día no respetan el flamenco, ya sea refiriéndose a la fusión o al acercamiento con otras músicas, o más a la falta de estudiar a los antiguos. ¿Crees que este acercamiento a otros estilos o músicas puede aportar una introducción de gente que no es aficionada al flamenco a este arte?
Puede ser. Yo tampoco me parece que esté capacitado para decir por dónde tiene que ir el flamenco. Pero yo me limito a hacer mi música intentando acercarme a la libertad. Y desde luego, yo he estudiado a los flamencos antiguos, pero es algo que me llamaba. He estudiado un poco el cante, me gusta, es muy difícil, pero me he acercado, he profundizado de alguna manera en el flamenco desde siempre.  Por otro lado, a mi no me gusta que se le llame flamenco a lo que no lo es, aunque lo esté haciendo yo en un momento dado. Hay pasajes en mi música que pueden no ser flamencos, pero por eso no dejan de ser música. Aunque no tengan que ver con el flamenco, sí que tienen que ver conmigo. Y esa libertad es la que yo deseo para todo el mundo a la hora de expresarse artísticamente y de cualquier manera, igual que ese respeto al flamenco. Es un poco el tira y afloja que siempre ha existido. Vamos, yo soy muy respetuoso con el flamenco, de hecho no me puedo retirar de él casi en ningún momento: aunque me surja una idea que no tenga que ver con el flamenco, a la hora de expresarlo, siempre creo que se nota que el que está ahí detrás es un guitarrista flamenco.
¿Qué palo crees que puede más estrechamente ligado a tu personalidad?
Bueno es que eso…siempre he tratado de sentirme libre en el palo que vaya a tocar y expresarme como yo soy. Por lo tanto, es difícil, pero quizá el palo más tentador y que más me alimenta a lo mejor es la bulería, pero es porque despierta en mi una alegría y algo que me gusta y además esa energía que tiene la bulería.

El compás, el frenetismo, y la libertad que tú decías.
Sí, los juegos rítmicos. Dentro de todo eso, puedes sentirte libre. Moverte con esa libertad que todos buscamos.

¿Una nota vale más que mil palabras?
No. Creo que las notas y las letras son un poco lo mismo. Lo que pasa es que se trata de qué es lo que vas a decir y de cómo lo digas. Sería una falta de respeto a los que hacen arte con las palabras.  En la poesía hay mucha música, aunque no se vea claro, pero por debajo hay música. Y en la música, poesía.

Yo me refería más a que a veces con una melodía puedes decir más que con palabras.
¡Ah!¡Ya ya! Bueno, eso es lo que pretendo…lo que si es que verdad que la música que sale de un instrumento, del conocimiento de un músico, de su forma de sentir eso, no te pone lindes a tu imaginación y las palabras ya te están poniendo en el sitio. Entonces desde ahí pues sí que creo que la música es lo más grande que hay, porque te deja esa libertad de la que hablábamos.

¿Algunas palabras para las personas que van a venir a verte al Auditori de Cornellà esta noche?
Pues les deseo que disfruten; deseo disfrutar yo también para ellos, para que eso pueda ser posible, y estar a la altura de lo que ellos se merecen, que es mucho.

Seguro que sí. Bueno Vicente, desde Radio Cornellà te deseamos lo mejor y que tu carrera como guitarrista siga siendo tan fructífera como lo ha sido hasta ahora.
Muchísimas gracias y un beso para todos.